Foto Diego Paruelo
Crónica publicada en el diario Crítica de la Argentina
Todo el barrio Los Pinos de Isidro Casanova lo sabe: el domingo a la noche unas diez personas, sobre todo mujeres mayores, golpearon a piñas y patadas a Lucas Emmanuel Navarro, un chico de 15 años, hasta matarlo. La versión policial dice que Lucas junto a dos pibes de su edad intentaron robarle con la réplica de un arma corta a un vecino en la puerta de su casa, sobre la calle Jean Jaurès. El hombre se resistió y pidió ayuda. La cuadra entera salió al cruce de los supuestos ladrones. Los otros dos pibes corrieron. Lucas, “El Orejón”, se cayó al piso. Nunca se volvió a parar. “Estamos destrozados. Nos dicen que la mayoría eran señoras, algunas con nenes, y que le dieron hasta que se cansaron. Un almacenero lo quiso ayudar y a él también le pegaron”, contó ayer a Crítica de la Argentina Gastón Navarro, horas después de haber enterrado a su hermano. La policía busca testigos que identifiquen a los vecinos que participaron en lo que fue caratulado como un “homicidio en riña”.
Con los elementos que la fiscal Silvana Breggia tiene en la causa puede sospechar que se trató de un linchamiento. Sabe, claro, algo que hasta ayer la policía no quería contar: el nombre de la víctima del supuesto intento de robo, el dueño del auto que habrían querido llevarse de Jean Jaurès 4766, el domingo, a las 21.30. Lo que los investigadores aún no se explican es por qué la saña en la golpiza a Lucas Navarro. La policía de la zona no reporta robos reiterados. Ayer una fuente policial dijo off the record: “No hay robos a cada rato. Ésa no es una zona critica, es gente trabajadora y tranquila. La villa más cercana es la 20 de Julio y tampoco es una villa crítica”. Entre otras incógnitas, la fiscal Breggia deberá determinar si los posibles homicidas conocían a la víctima. Otra fuente policial arriesgó que Lucas y sus amigos habían robado hacía poco un supermercado chino y que en esta ocasión querían asaltar a un levantador de quiniela con fama en Los Pinos.
Lucas Navarro tenía 15 años, pero parecía un nene de 9. Pesaba 44 kilos y medía un metro y medio. Era el menor de cuatro hermanos. Los tres mayores ya se habían ido de la casa después de terminar el secundario. Gastón, el más grande, que trabaja en una heladería, cree que Lucas tuvo dos golpes en la vida: la muerte de su abuelo y la separación de sus padres. En 2008 dejó la escuela, y luego, según la familia, tuvo dos ingresos en la comisaría del barrio. Según la policía fueron varias. Lo cierto es que hacía un tiempo seguía un tratamiento por consumo de marihuana en el Centro de Prevención de Adicciones de La Matanza. Este año había vuelto a estudiar. Se levantaba todos los días a las siete y había comenzado con buenas notas. En el examen de lengua de la semana pasada le pusieron un siete. “Era un pibe que se quería salvar, que estaba progresando”, dijo Gastón.
Gastón y los otros dos hermanos de Lucas son los únicos que hablaron con testigos directos de la golpiza. “Dicen que empezaron a salir vecinos, mujeres mayores de las casas y Lucas ya estaba en el piso. Lo pateaban y le pegaban trompadas. Eran más de diez personas, entre ellas varias mujeres grandes”, contaron. “Un almacenero vecino del lugar vio de cerca lo que pasaba y salió a defenderlo para que no le pegaran más. Lo cagaron a trompadas también a él. Uno vio que un hombre agarró una bolsa llena de escombros y le pegaban con eso, como si fuera una maza”, dijeron. Ayer en la casa de los Navarro, a diez cuadras de donde lo mataron, lo recordaban como lo vieron el último domingo, eufórico, bailando El Polaco y La Liga con su madre. Esperaba festejar su cumpleaños el próximo 18 de abril. En la clase de música le hicieron escribir un tema, él eligió “Costumbres argentinas”. En su cuarto quedaron los quince trofeos de fútbol sobre el ropero y una colonia Antonio Banderas con la que se bañaba antes de irse de paseo con su novia.
Qué buen relato. Nos hace vivir de cerca una decadencia cada vez más extendida
ResponderEliminarLO QUE ESTABA HACIENDO LUCAS ESTABA MUY MAL, PERO LO QUE HIZO ESTA GENTE ESTA PEOR, NADIE TIENE DERECHO A QUITAR UNA VIDA Y MENOS DE ESA MANERA. SE PODRIA DEBTIR HORAS ACERCA DEL HECHO, PERO EL PUNTO ES Q SE QUITO UNA VIDA, Y OPINARIA LO MISMO SI HUBIESE SIDO AL REVES. YO CONOCI A LUCAS Y SU FAMILIA, Y PUEDO ASEGURAR QUE LA UNICA PERSONA CULPLABLE DE LO Q ESTABA HACIENDO LUCAS SE LLAMA SILVIA Y ERA SU MAMA. ENTIENDO EL DOLOR DE GASTON, PERO NO TIENE MEMORIA, LUCAS SE VINO ABAJO POR CULPA DE SU MAMÁ Y ESO GASTON NUNCA LO VA A ACEPTAR. IGUALMENTE EL PUNTO ES QUE LUCAS YA NO ESTA, A PESAR DE LO QUE SE DIGA ERA UN BUEN PIBE, Y ESTOY SEGURO QUE HUBIERA PODIDO SEPARARSE DE ESE GRUPO DE BASURAS CON EL QUE SE JUNTABA.
ResponderEliminarlucas era bueno queria salir de las drogas nosotras las mamas hacemos todo por nuestros hijos MAL O BIEN pero yo creo que solo DIOS tiene derecho de desidir quien vive y quien MUERE.YO CREO QUE LOS QUE LE HICIERON ESTO A LUCAS NO DEBEN PODER DORMIR NI MIRAR A SUS HIJOS´´si los tienen A LOS OJOS OJALA SE HAGA JUSTICIA CON LA MUERTE DE LUCAS
ResponderEliminarGran nota. Si se la compara con lo que publicaron los otros diarios, fue mejor enfoque de todos. Compañeros Cris y Cande, extraño laburar con ustedes. Gris.
ResponderEliminarGris te extraño todos los días.
ResponderEliminarcande
Excelente!Un gusto leerte!
ResponderEliminarUn placer leerlos. Aunque la crónica duela tanto...
ResponderEliminarSaludos.
Creo que lo que pasó es una muestra fiel de una realidad. Una muestra de la sociedad en la que vivimos,de la cual somos parte y cómplice. Porque un pibe que consume drogas ahora para el común de la gente es o será en un futuro un asesino. Porque un pibe que esta metido en la mierda, que necesita salir a robar para comprarse otra dósis no es un enfermo con grandes posibilidades de curarse, es una amenaza a nuestra forma de vivir. Porque los medios de comunicación nos machacan hasta el hartazgo sobre la inseguridad, pero no nos hablan de la desigualdad, no buscan mostrar el problema central, sino el superficial, el que vende. Y ahí estan, esos vecinos, que todos los días salen a tomar el colectivo, que todos los días van a comprar el pan, que le dan un beso en la frente a su hijo cuando lo dejan en el colegio, porque acá no apareció una fuerza paramilitar a matar a Lucas,acá los asesinos fueron gente común, tu vecino,mi vecino, vos, yo. Y eso es lo que finalmente se logró, eso es lo que lograron, poner pobres contra pobres, nos matamos entre nosotros guiados por el miedo y el odio,mientras la clase alta sigue riendo y controlando los medios masivos de comunición.
ResponderEliminarHola Cristián me gustaría participar del taller. Quisiera saber cómo debo hacer para ser parte. Gracias.
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